Seguro que te has imaginado muchas veces tomándote un tiempo para viajar durante varios meses o sin fecha de retorno definida. Te ves recorriendo lugares exóticos o míticos para ti, disfrutando de la libertad de vivir sin calendario. Pero siempre hay un motivo que te frena y por el que no te decides a dar el paso de aparcarlo todo temporalmente. Y entonces te toca reconocer ante ti mismo que tienes miedo a hacer un gran viaje.
El miedo
El miedo no es más que una señal de que lo que vamos a hacer es algo novedoso, desconocido y emocionante. Y nuestra mente se resiste a salir de la comodidad de lo que ya conocemos.
La sociedad nos llena de miedos: hay que labrarse un futuro, hay que ahorrar, hay que pensar en la jubilación… sin tener en cuenta que el tiempo es finito y que cuando menos lo esperemos ya no podremos disfrutar de él. Otras barreras se las pone uno mismo: el miedo a sentirse solo, a no poder comunicarse, a que te pase algo, al regreso…
Tener miedo es normal, es una reacción natural ante lo desconocido. Por eso, el problema no es tener miedo, sino que este te paralice y te impida tomar decisiones importantes.
Por sorprendente que resulte, lo más difícil de hacer un gran viaje es tomar la decisión de partir.
Si vas posponiendo la decisión de partir esperando al momento ideal, lo más probable es que nunca llegue. Por eso tendrás que forzarlo. ¿O quieres pasar meses o años preparándote, buscando información, comprando el equipo ideal, preguntando a viajeros… y esperando a que la conjunción de los astros te indique que ha llegado el momento adecuado? Porque siempre habrá algo que te haga pensar que el momento ideal aún no ha llegado, ¿verdad?
¿Por qué tienes miedo a hacer un gran viaje?
No tengo con quién
Si no conoces a nadie con quien compartir la aventura de hacer un gran viaje, ¿has pensado en hacerlo en solitario? Ante esta idea, puede que el miedo a sentirte solo, sola o aburrirte planee sobre tu cabeza. Lo que tal vez no has pensado es que vas a conocer a muchísima gente, muchos viajeros como tú. Gente en la que apoyarte en los malos momentos que puedas tener (nostalgia, tristeza, enfermedad…) y con quien compartir los buenos.
De hecho, cuando se viaja en solitario, es habitual compartir tramos del viaje con gente que vas conociendo. Y lo mejor es que vas a tener amigos en todo el planeta, algo con lo que muchos soñarían.

No tengo dinero
La verdad es que viajar durante meses no es tan caro como puedas creer. Ten en cuenta que un gran viaje no es como ir de vacaciones. Cuando se va de vacaciones se viaja rápido, en la misma época que todo el mundo y a los mismos lugares a los que van todos. Además no te privas de nada porque, total, son solo unos días al año y te lo has ganado. Y eso se acaba traduciendo en mucho dinero.
En cambio, viajar durante varios meses no tiene nada que ver con esto. El gasto mensual en un gran viaje suele ser menor que el que se tiene al vivir una vida normal, pagando el alquiler o la hipoteca, los gastos de la casa, el teléfono, internet, tal vez un coche o moto, copas, cenas, cines…
Quedarse sin dinero es otra cosa que preocupa al plantearse un viaje así. Sin embargo, como explicamos en el libro, hay muchas maneras de ingresar dinero viajando. Además, lo peor que puede pasar es que tengas que terminar tu viaje y regresar a casa. Pero antes de llegar a ese punto seguro que encuentras formas de viajar por muy poco y de ingresar dinero. y quizá hasta consigas alguien que te patrocine…
¿Sueñas con hacer un gran viaje? El libro Cómo preparar un gran viaje te ayudará en los preparativos y desarrollo de tu sueño. Resolverá tus dudas sobre visados, dinero, salud, seguridad, trabajo… y muchas cuestiones más. Disponible en papel y e-book y, con cada compra, nos ayudan a seguir viajando y mantener vivo este proyecto.
Me da miedo que me pase algo
Tendemos a juzgar el mundo como un lugar peligroso, lleno de gente intolerante, de riesgos en cada esquina: robos, secuestros, atentados, violaciones… Los medios de comunicación influyen poderosamente en esta idea, pero es que el sensacionalismo vende y las noticias son un negocio.
Sin embargo, si has viajado un poco ya habrás visto que no es para tanto. Es cierto que hay países o regiones en guerra, conflictos étnicos o sociales, delincuencia y otro tipo de peligros como las catástrofes naturales. Pero sabiendo elegir los destinos y las zonas dentro de los países y ciudades y tomando algunas precauciones, viajar es mucho más seguro de lo que la gente suele pensar.
La estadística muestra que el mayor peligro al que se enfrentan los viajeros no son las enfermedades, guerras o robos: el mayor riesgo son los accidentes de circulación. Como en casa. En el libro y en otras entradas hablamos de cómo minimizar los riesgos viajando.
Otra cosa que contribuye al miedo a hacer un gran viajes es la posibilidad de enfermar. Es un riesgo real, pero si tomas precauciones lo más normal es que no te pase nada . Y si tienes un buen seguro, tendrá una fácil solución.
Te avanzamos que lo más habitual que sufren los viajeros son diarreas, picaduras y poco más. Claro que variará según el lugar donde estés, pero son muy pocos los que han tenido enfermedades serias viajando y muchos menos aun los que han tenido que regresar por problemas graves. En el libro y en otras entradas también hablamos de la salud.

Quiero viajar, pero no sé inglés
El miedo a no poder desenvolverte por no saber idiomas puede ser otro de los motivos para no atreverte a tomar la decisión. Pero además de que hay muchos países donde se habla español, aunque no conozcas la lengua del lugar que vas a visitar, verás que comunicarse es más sencillo de lo que parece.
Siempre hay gente dispuesta a ayudar, aunque estés perdido en una gran ciudad y no hables su idioma. Algo tan sencillo como tu actitud y tu sonrisa abren puertas y, al final del día, todos los humanos queremos comer, dormir, trasladarnos a alguna parte y ayudar al prójimo, ¿o acaso tú no?
Por señas, dibujando en papeles o usando apps para traducir lograrás lo que te propongas. Y todo lo que parece complicado al principio, a medida que avance tu viaje se irá matizando: aprenderás algo del idioma de ese país, sabrás expresarte mejor con gestos… Esto es muy útil en países en los que, aunque hables inglés, francés o árabe perfecto, será difícil comunicarte en su idioma (China, Rusia, etc.). Con todo, gracias a las redes sociales podrás conocer gente en todas partes que hable un idioma que tú conozcas.
Hay muchos otros miedo a hacer un gran viaje
Miedo a hacer un gran viaje por dejar el trabajo, por tener que separarse de la familia y amigos, miedo a lo desconocido, a qué pasará cuando regreses… Exploramos estos y otros obstáculos en esta entrada del blog (y en el libro).
Sería una pena que el miedo a hacer un gran viaje te privase de una de las experiencias más enriquecedoras que puedas tener nunca. Hay que intentarlo, ¿no crees?