Hace un tiempo explicamos en un post detenidamente cómo elegir una buena mosquitera de viaje de entre todas las opciones disponibles. Es uno de las entradas más leídas de nuestro blog y, por eso, ahora vamos a contar cómo colocarla, que es casi tan importante como la propia mosquitera. Vamos, que si tienes una mosquitera y no la pones bien, es casi como dormir sin ella.
Lo primero, colgar la mosquitera
El principal problema antes de llegar a una habitación es que no tienes ni idea de qué encontrarás: no sabes si hay algún tipo de soporte, clavos o ganchos para colgar la mosquitera o el tamaño de la cama. Hay que ir preparado para encontrarse cualquier cosa. En principio, las mosquiteras están diseñadas para colgarlas del techo de un punto de anclaje o varios (a excepción de las que tienen su propia estructura de soporte, pero estas ocupan más y no se suelen llevar de viaje). Como explicábamos en la anterior entrada, las mosquiteras suelen incorporar un ojal, una anilla de metal o plástico o una cuerda para colgarla del punto o puntos de anclaje del techo (que normalmente es algún tipo de gancho).
Lo primero que hay que hacer es colgar la mosquitera. Esto no tiene ningún misterio si el punto de anclaje del techo coincide con el de tu mosquitera y, además, está en el lugar preciso. Es decir, que si tu mosquitera tiene una anilla en el centro y hay un gancho en el techo, situado justo sobre el centro de la cama, el trabajo es coser y cantar: es tan fácil como colgarla del gancho. Y entonces puedes pasar al siguiente apartado de esta entrada.
Sin embargo, la mayoría de mosquiteras no son de un punto de anclaje sino de dos o cuatro. En ese caso, si hay un gancho en el centro del techo, puedes usar las cuerdas que suelen venir con las mosquitera o el cordino de tender la ropa (siempre es una buena idea llevar un par de metros, ocupa poco y viene bien en muchas situaciones) para enlazar las cuatro anillas y convertir la mosquitera en una de un solo punto de anclaje.
El problema llega cuando no encuentras los soportes, clavos o ganchos que necesitas o, peor aún, cuando no hay ningún punto de sujeción al techo o pared. En este caso hay que utilizar la imaginación y los recursos que tengas a mano. Y este desafío es el más habitual: en nuestro viaje de un año por África hicimos verdaderos trabajos de ingeniería para colgar nuestra mosquitera de seis puntos de anclaje en una habitación sin ganchos en el techo. ¿Cómo?
Pues clavando chinchetas (sí, llevar cuatro en un cajita también te saca de más de un apuro) en lugares como el marco de la ventana o en la puerta del armario para usarlas como puntos de anclaje. Le añadimos un par de puntos de anclaje usando cinta americana o adhesivo tipo blue tack pegado a la pared. Para entrar a la habitación sin tirar este tinglado había que hacer las mismas contorsiones que Tom Cruise en Misión Imposible, pero conseguimos que los mosquitos lo tuvieran crudo para picarnos. Esta situación es más habitual de lo que crees.
Para tu información, en algunas tiendas especializadas en viajes venden ganchos adhesivos pensados para mosquiteras, pero nunca puedes estar seguro de que pegarán bien en todos los techos. Chinchetas y cinta americana es nuestra recomendación.
Lo segundo, colocar la mosquitera
Primero hay que diferenciar entre las mosquiteras que no tienen abertura (son una red continua, las más habituales) y las que tienen un corte vertical. Las primeras son más incómodas porque, una vez colocadas, es más difícil entrar y salir. Pero tienen la ventaja de que protegen mejor porque no se corre el riesgo de que se abran accidentalmente cuando tienes una noche agitada.
En el caso de las que tienen abertura es muy importante que los extremos de la mosquitera queden completamente solapados. Tenga o no abertura, una vez dentro, hay que prestar atención al cerrar la mosquitera, porque desde dentro no se tiene tanta movilidad.
Para ambos tipos de mosquitera, es fundamental que no queden espacios por los que se puedan colar esas pequeñas bestias aladas. Para ello hay dos opciones. La primera es que cuelgue hasta el suelo. No se trata de que roce tímidamente el suelo, sino de que haya varios centímetros de red casi hechos un burruño en el suelo. Recuerda que se trata de no dar opciones de entrada a los mosquitos: un pequeño resquicio entre la tela y el suelo puede ser la puerta de entrada a tu refugio. A veces los mosquitos se quedan debajo de la cama durante el día, dormitando, por eso es importante que antes de colocar la mosquitera te asegures de que no haya ninguno ahí. Puedes “espantarlos” sacudiendo algo debajo de la cama para hacerlos salir, golpeando el colchón o, si tienes un poco de spray, usarlo antes de colocar la mosquitera.
Si la mosquitera es muy corta (o el techo está muy alto) y la tela no llega hasta el suelo, no queda más remedio que meter la red por debajo del colchón. Hay que procurar que quede bien tirante para, una vez dentro, no tocarla con ninguna parte del cuerpo (te podría picar un mosquito desde fuera y además estarías en contacto con el veneno con el que esté impregnada). De ahí que una mosquitera impregnada en permetrina sea algo recomendable. Esto es importante porque al dormir es fácil moverse y descolocar la tela o estar en contacto con ella y con el mundo exterior.
Otros aspectos a tener en cuenta
Es importante que la mosquitera esté completamente cerrada durante todo el día para evitar que se cuele algún mosquito, ya sea montada o, mejor recogida sobre sí misma (y colgada de los soportes).
Si duermes en el exterior, sujeta la parte de abajo de la red al suelo con algún tipo de pesa para que no se mueva si hay viento.
Antes de entrar en tu refugio antimosquitos, mete todo lo que vayas a usar (libro, móvil, despertador…), porque no tendrás acceso a la mesilla, si es que la hay.
En zonas con riesgo de malaria, es importante que la mosquitera esté impregnada con veneno antimosquitos (permetrina, deltramina…). Algunas mosquiteras vienen ya preparadas y en otras te tendrás que encargar tú. Estos venenos suelen resistir varios meses y varios lavados (sí, hay que lavar la mosquitera de vez en cuando) y no son demasiado perjudiciales para la piel.
[…] su día ya te explicamos cómo elegir una buena mosquitera y cómo ponerla de manera correcta para minimizar los riesgos de las picaduras durante la noche. Hoy vamos a hablar de otra […]
Muchas gracias por compartir este contenido, excelente explicación sobre los mosquiteros. Saludos
es muy interesante todo lo que comentas