Hace unas semanas, fuimos invitados a participar en las I Jornadas de Medicina y Viajes. Para un auditorio repleto de médicos adictos a los viajes, en apenas media hora tuvimos que dar nuestros consejos para preparar un gran viaje e ideas a tener en cuenta cuando se está viajando. Algo complicado, la verdad. Preparando la charla hicimos un esfuerzo de reflexión y análisis de todo el proceso de preparación de un viaje y elegimos estos 28 consejos prácticos y, también, reflexiones viajeras que no hay que olvidar sobre cómo viajamos.
Seguro que nos dejamos algunos consejos importantes, no fue fácil elegir. Nos encantaría saber cuáles son los que echas en falta, los que tú darías a un amigo tuyo a punto de emprender un gran viaje. Te invitamos a que lo añadas como comentario al final del artículo. Pero por ahora empecemos con los que nosotros destacamos:
Sobre los preparativos:
1. No viajes con las expectativas demasiado altas. En todo viaje habrá buenos momentos y otros que no lo sean tanto.
2. Deja los prejuicios en tu casa antes de partir. Vas a ver y vivir muchas situaciones que no entiendas, no compartas o, incluso, te desagraden. Es parte del viaje, para bien o para mal.
3. Investiga y documéntate, pero no en exceso: déjate sorprender.
4. No hay destino imposible. Si no te atreves a ir muy lejos o durante mucho tiempo, viaja cerca y poco a poco aventúrate más: poco a poco verás que aquel viaje que parecía tan complicado, no lo es.
5. Elige el destino en función de tus gustos e intereses reales. Responde con sinceridad a la pregunta ¿con qué disfrutas realmente? No vayas a sitios porque te han dicho que hay que ir, hazlo porque te apetece de verdad.
6. Prepara, al menos, un poco el viaje: averigua del clima que te encontrarás, de costes de viajar en el destino, visados y documentación, seguro… Te ahorrarás disgustos y sorpresas.
7. Que no saber inglés (o el idioma local) no sea freno para visitar un país. De hecho, por muy bien que hables el inglés, te servirá poco a la hora de viajar por China, Rusia… La comunicación no verbal, la expresividad y las ganas de hacerse entender serán más importantes. Como si de un juego se tratara.
8. Sin duda, mejor solo que mal acompañado. Y mucho cuidado al elegir los amigos para viajar: llevarse bien tomando cañas no garantiza nada. Y si viajar solo no te apetece demasiado, en ruta descubrirás que hay muchos viajeros en la misma situación con los que compartir trayectos o aventuras durante unos días sin mayores compromisos.
9. ¿Maleta o mochila para cargar tu equipaje? No hay una respuesta acertada: depende del viaje que hagas. Sea cual sea, que sea de muy buena calidad. No se es menos viajero por ir con maleta ni menos turista por llevar mochila (si es que esa diferencia existe).
10. No llevar cosas “por si acaso”: casi siempre se puede encontrar todo lo que vayas a necesitar en el destino al que vayas: un abrigo en Nepal, un saco de dormir en Perú, un pareo en Tailandia…
11. Adaptarse sin disfrazarse. Adaptar nuestra ropa al entorno en el que nos encontramos es bueno, pero no siempre es fácil encontrar el equilibrio y parecer (a nosotros mismos y al resto de locales) que vamos disfrazados.
12. 5 cosas que nunca faltan en nuestro equipaje: navaja, tapones para los oídos, linterna frontal, cuaderno para anotaciones y reloj con alarma.
Una vez en ruta…
13. Busca la variedad: en lo que comes, en lo que visitas, en lo que te transportas… Viajar crea muchas rutinas y una de las mejores maneras de romperlas es cambiando constantemente nuestros hábitos.
14. Fuérzate a probar cosas nuevas. A descubrir nuevos sabores, sensaciones, ideas. Solo así el viaje será realmente enriquecedor.
15. Los imprevistos siempre pasan. Siempre. Tómatelos con filosofía, sé flexible. Piensa que eso es parte de la aventura y aprende a improvisar.
16. Lleva siempre contigo una tarjeta plastificada con los datos imprescindibles: tu nombre y apellidos, teléfono para que llamen en caso de emergencia, número de la póliza del seguro y teléfono, número del pasaporte y fecha de caducidad, grupo sanguíneo, teléfono de cancelación de las tarjetas bancarias…
17. Lleva un botiquín acorde al destino y un seguro de viajes con buenas coberturas médicas y repatriación incluida.
18. Olvídate de los traveller cheques si alguna vez los usaste. Están pasados de moda. Lleva una tarjeta bancaria Mastercard y otra Visa. En algunos países una marca funciona mejor que otra. Por supuesto, antes averigua las comisiones por sacar de cajeros o pagar en comercios.
19. Lleva siempre contigo un dinero de emergencia en un lugar secreto. 100 o 200 € por si sucede lo peor y te roban todo el equipaje.
20. Deja el pasaporte en el hotel (en la mochila cerrada con candado, en la caja fuerte…) y lleva una fotocopia o el DNI.
21. No te lleves la cartera con todos los documentos españoles (o de tu país). ¿Para qué cargar con la tarjeta de la biblioteca, del gimnasio o el carnet de conducir si no las vas a usar durante el viaje? Imagínate que las pierdes y luego las tienes que solicitar de nuevo…
22. Practica el slow travel: viajar sin prisas, disfrutando de cada minuto. El que mucho aprieta, poco abarca. O dicho de otra manera: ver mucho hace que se aprecie poco aquel lugar o aquella experiencia.
23. Usa las redes sociales de alojamiento. Pero no porque vas a ahorrarte mucho dinero, sino porque la interacción con locales hará que las experiencias en tu viaje sean totalmente diferentes: intensas y muchísimo más enriquecedoras.
24. Fíate más de los desconocidos: atrévete a aceptar ofrecimientos de gente que no conozcas, especialmente, en pequeñas ciudades o pueblos no turísticos. No todos los que se te acerquen tienen malas intenciones.
25. Aporta algo al país que visitas: consume local, practica ecoturismo, colabora con alguna ONG, regatea lo razonable…
26. Viaja de manera responsable: no hagas lo que no harías en tu país. Observa y actúa de acuerdo a las costumbres del lugar (dentro de lo que sea razonable).
27. Para conectar con tu viaje, desconecta de tu mundo. Apaga el móvil durante el día. Disfruta, anota, siente, interioriza, madura.
28. Por último, no te olvides de divertirte: haz que el viaje sea como un reto, un juego. Hay que pasárselo bien, si no ¿para qué viajar? Si necesitas ideas creativas tal vez el libro “¡Turista lo serás tú!” te resulte interesante.
Sobre el regreso
El regreso, ¡ah el regreso…! En realidad sobre la dura vuelta a la realidad no hablamos en la charla pero sí lo hicimos en una entrada de este blog.
¿Crees que nos hemos dejado algún consejo o reflexión importante? ¡Ayúdanos a completar la lista con tu aportación dejando un comentario un poco más abajo!
– Compra una tarjeta local para tu movil. Recurso practico y economico para tus contactos en el pais, reservas de alojamiento si lo prescisas, y etc.
– Ten un plan A, o sea una ruta a seguir, pero tambien un plan B, por si acaso te falla, e improvisa un plan C, si las circunstancias te llevan hasta ahi. Un hilo conductor ‘orientativo’, que no imperativo, es util para ‘no perderte’ en todos los sentidos, sobre todo viajando solo. No desprecies la improvisacion, ni desaproveches oportunidades inrteresantes. Siempre puedes retomar ‘tu hilo’ si no te satisface.
– Unos minimos conocimientos de medicina y/o de primeros auxilios nunca vienen mal, sobretodo si viajes a lugares ‘complicados’.
– Yo discreparia en eso de que en todas partes encuentras de todo. No hay que llevar la casa a cuestas pero sí calcular los riesgos y ser minimamente previsor en algunas cosas.
. No hay cajeros en todas partes, ni siempre funcionan. Y a veces tu tarjeta, inexplicablemente, tampoco funciona. Soy partidaria de llevar bastante efectivo. Eso si, bien disimulado y repartido en diferentes lugares, por si sufres un robo, etc.
– Aprenderte algunas palabras en el idioma local abre muchas puertas. Saludos, formulas de cortesia, los numeros, nombres de comidas y bebidas son muy utiles.
Seguro que me dejo cosas.
Vuestras 28 me parecen estupendas.
Graciasssss
Un abrazo
CRIS
Hola en hora buena por el post! Yo soy partidaria de no llevar dinero… yo en desde mi experiencia prefiero pagar todo todo TODO jeje con tarjeta, no me gusta llevar nada encima… y lo del idioma eso nunca tiene que ser una barrera para viajar…. siempre encuentras la manera de hacerte entender!
Hola, gracias por tus comentarios pero… ¿no llevar efectivo? Nos parece muy peligroso, hay muchísimos países donde sacar de cajeros no resulta fácil y donde pagar en tiendas o alojamientos es casi imposible. En EEUU, Australia, Europa y similares pues no, pero, además, ahora empiezan a cobrar muchas comisiones por pagos que sean en moneda diferente al Euro, con lo que acaba encareciendo mucho… para nosotros combinar ambos es lo idóneo.
Hola Pablo, la verdad es que considero sensata la postura de llevar dinero en efectivo, pero te puedo decir que en nuestro viaje no llevábamos nada de efectivo salvo para entrar en Irán y jamas hemos tenido ningún problema para sacar dinero con una tarjeta visa de débito. Siempre que podíamos pagábamos directamente con tarjeta y en cada país sacábamos dinero local con la tarjeta, lo que nos sobraba lo cambiamos en el siguiente país. El mundo va muy deprisa… y los cajeros y la cobertura de internet móvil ya se encuentra en muchos lugares recónditos del planeta. Por lo demás, no podría estar mas descuerdo con vuestro post y con el comentario de Cristina Tino, una tarjeta sim con internet hoy en día es indispensable y muy económico. Un saludo
Hola, he descubierto su blog de casualidad en un tablón por una charla o exposición que dan hoy en Gran Canaria. Por desgracia no puedo asistir, me gusta mucho su página y su blog.
Teniendo trabajo fijo y bueno como el que tengo, no me puedo escapar más de 15 días, ni puedo renunciar a él ahora mismo. Esta es una de las cosas que más me frena y que más he leído que frena a mucha gente, el miedo a dejar la seguridad en la que vivimos etc… ¿cómo lo hacen?
Gracias.
Hola Antonio. Un día nosotros decidimos que no pasaba nada por dejar nuestra carrera profesional aparcada un año: triunfar profesionalmente no era nuestro objetivo. Ahorramos antes de viaje un par de años y nos lanzamos a la aventura. Al regreso encontramos trabajo sin demasiada dificultad: los buenos profesionales no tienen nada que temer. Eso sí, dimos un giro laboral, no volvimos a trabajar en lo mismo… ¿No puedes pedirte una excedencia, un permiso de unos meses sin sueldo? La casa normalmente se puede alquilar, etc…