Querría con estas líneas retomar el análisis de la situación de las mujeres en Irán (ojo, vista por un viajero de paso y, además, hombre). Si bien es cierto que no me retraigo de una sola de las líneas que escribí en el primer relato sobre estas, sí quisiera hacer algunos matices, también porque he vivido y visto más ahora que a los cuatro días de llegar al país.
El resumen: según como estoy viviendo mi paso por el país, la sensación que tengo es que la situación de las mujeres en el país es mala, nada equiparable en derechos y deberes a los hombres. Están en un plano totalmente distinto al hombre, muy discriminadas, si bien, y este es el gran matiz que quiero hacer, la situación en países de la zona es muchísimo peor.
En Irán, las mujeres pueden estudiar (el 63% de los universitarios son mujeres), pueden votar, pueden trabajar, pueden conducir automóviles, pueden presentarse en las elecciones (otra cosa es que luego las censuren) pueden estar en el parlamento (si no las han censurado y las han votado) tienen derecho a la propiedad e independencia económica en el matrimonio, etc. cosas todas estas que en otros países como Kuwait, Emiratos Arabes, Yemen, si no me equivoco tienen prohibido hacer (hace unas semanas han otorgado el voto a las mujeres en Kuwait…). Estos derechos y deberes de las mujeres iraníes son bastante progresistas comparados con los de los derechos en otros países. Pero eso no quita que me parece que esto deba cambiar.
Antes de la revolución las mujeres gozaban de más derechos. En el 79, la revolución que instauró la República Islámica se encargó de eliminarlos de inmediato. Por ejemplo, la edad mínima de matrimonio, pasó de 18 años a tan solo 9 (obviamente para facilitar los matrimonios de conveniencia organizados por las familias), el velo se hizo absolutamente obligatorio, de preferencia el hiyab o chador (vestido negro), las mujeres no podían aparecer en público con un hombre que no fuera su marido, prohibido viajar sin consentimiento paterno o marital…
En el 97, el señor Khatami subió a la presidencia del país, con un programa reformista. Desde entonces consiguió poco a poco ir cambiando cosas, como subir la edad de matrimonio a 13 años, dejar sin cuotas los accesos a la universidad (los conservadores están muy preocupados porque las mujeres estudien más que los hombres… como es lógico -tienen mucho más a ganar-, y querían frenarlo con cuotas…)
La realidad que yo he visto es triste. Desde el punto de vista de la apariencia, tan solo en las grandes ciudades las mujeres jóvenes se atreven a maquillarse ostensivamente, a vestir con pantalones y chaqueta larga en lugar de chador, a usar pañuelos de colores. Tan solo en las ciudades parece que se mezclan hombres y mujeres sin miedo de ser culpabilizados de nada… pero sigo encontrándome esa obsesión de ocultarse, taparse, cambiarse de lado de la acera, evitar contacto visual y mucho mas físico de las mujeres para conmigo, con un comportamiento, explicable, de inferioridad y casi diría yo, de culpabilidad. Dirán con alegría que las mujeres en la casa son las que mandan, pero eso no es consuelo, de hecho, es lo mínimo que debe pasar… No creo, además, que haya un solo hombre que sepa cocinar en el país, dudo que además hagan algo en la casa, o cosas progresistas de esas que algunos hacemos en Europa… si por muchos de ella fuera, las cosas serian mucho peores…
La situación ahora es difícil. El presidente que se elegirá en unos días, difícilmente tendrá el corte «progresista» de Khatami. De los cientos de candidatos a Presidente, el Consejo Guardian ha eliminado a todos menos a 6, todos de corte conservador. Bueno, luego tras las presiones, se vieron a admitir a dos de los reformistas, pero no los importantes, no sea que ganasen.
Y es que el sistema político y electoral es increíble. Está el Jefe Supremo, que es el Ayatollah Ali Khameini, que tiene por debajo al Consejo Guardián (formado por 6 religiosos musulmanes directamente elegidos por el JS y 6 juristas Islámicos, elegidos por el jefe de la judicatura, a su vez elegido por el JS directamente). Por debajo está el Presidente, ahora Khatami y a ver cual viene, que preside el parlamento llamado Majlis, elegidos «democráticamente» por el pueblo. La situación es la siguiente: cualquier norma que los Majlis aprueban, a iniciativa del Presidente o propia de los diputados, debe ser revisada por el Consejo Guardián, que determina si una ley es acorde a los fundamentos islámicos o no. En la pasada legislatura, de 295 leyes, el Consejo Guardián aprobó tan solo 111… con lo que os podéis imaginar que esto es un cachondeo. Es una democracia controlada hasta que, de reformistas o progresistas las leyes, los Ayatollahs deciden que mejor no pasarla… dejando en evidencia al presidente y al parlamento. Esto motivó que el pasado parlamento reformista fuera tildado de inoperante e ineficiente y en las pasadas elecciones ganasen los conservadores nuevamente. En las elecciones a Presidente del día 17 pasará lo mismo, ya que el boicot del Consejo Guardián a Khatami y a los candidatos, ha quitado a la gente las ganas de votar por un reformista… con lo que la cosa en los próximos años no pinta demasiado bien, tal y como les interesa a los clérigos y estamentos religiosos del país, regidos por el Jefe Supremo y encarnados en el Consejo Guardián…
Quería cerrar este escrito comentando una de las mejores formas de viajar en Irán es en pareja de mujeres. De esa manera se consigue un contacto mucho mayor con la gente local. Las mujeres iraníes, al ser personas de su mismo sexo, se acercan a la pareja de mujeres, hablan, tocan, ríen, preguntan y se dirigen mucho más que los hombres a mí (como es sabido las mujeres siempre han tenido el carácter mucho más afectuoso y hospitalario que los hombres, y con las mujeres lo pueden demostrar). Los hombres por otro lado, siempre, siempre, quieren hablar con las mujeres, pero al contrario de lo que se piensa, tratan a la mujer (y más a la extranjera) con respeto, ya que consideran que la mujer es un ser débil e indefenso y hay que tratarla bien (es por esto que les gustaría encerrarlas en casa, para que no les pase nada…). Y lo que ya es el colmo, que me lo comentaban también una pareja de alemanas que conocí, es que los precios que les dan son siempre mucho más cercanos al correcto, es decir, que les intentan timar menos (por el tema de la debilidad). ¡Hay que joderse!
En mi paso por Irán, a mí las mujeres ni me hablan, ni me miran, me huyen…. solo me vienen los plastas de los hombres a ver de dónde soy… y a estas mujeres tanto los hombres como las mujeres se les acercan, hablan, tocan y encima, timan menos… así viajeras que leáis esto… ¡Poned Irán en vuestra lista de viajes a realizar!
¡Saludos desde Yazd!
(Escrito el 5 de junio de 2005)
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¡Excelente articulo! Cada país tiene una cultura diferente, pero a mi parece que Irán es de esos países que se toman su cultura demasiado enserio junto a su religión, sin embargo, es algo que se respeta.
Me ha gustado tu artículo tía. Como expones ahí a través del tiempo las cosas van cambiando, las mujeres vamos teniendo un poco mas de voz y de voto en todos los aspectos, claro esta que aun en ciertos países no terminan de adaptarse y aceptar la igualdad de genero, ya que hay muchos factores que influyen, incluyendo la religión. Pero joder pienso que esta muy cerca el día en que la mencionada desigualdad de pierda.