Estoy preocupado.
Quien me conoce sabe que no soy de mucho escribir en el blog durante mis viajes. Sí, escribí un blog de mi viaje por la Ruta de la Seda y también uno cuando crucé África de cabo a rabo. Y no solo de esos, también de algunos viajes menores como Turquía y Georgia a dedo.
Pero me siento ahora para compartir una preocupación: no tengo ganas de escribir sobre el viaje que estoy haciendo por Malasia e Indonesia. Ya es algo que me ocurrió el año pasado: me fui con Itziar un mes y medio a Vietnam y no escribí ni una sola línea. Ni una… ¡con la de cosas que nos sucedieron!
¿Qué está pasando?
Llevamos ya tres semanas de viaje y admito que en ningún momento he sentido la motivación ni el interés de sentarme a escribir sobre lo vivido, sentido o probado. Y algo dentro de mí se revuelve y se preocupa.
Algunos no entenderéis por qué estar preocupado, pero escribir es algo que me gusta y con lo que disfruto, que me parece divertido, entretenido y, a veces, terapéutico (como ahora). Por eso dejar de hacer cosas como esta me hacen preguntarme y buscar el porqué.
Intentando encontrar la causa pienso en que si el viaje fuera mal, sería tal vez un motivo para no escribir. Pero no van por ahí los tiros: estoy disfrutando una barbaridad, de cada día del viaje. Tampoco se trata de que no haya probado cosas nuevas, pues lo he hecho. O de que no haya descubierto o visitado lugares nuevos, desconocidos para mí… el componente de la emoción viajera sigue vivo.
Tal vez se trata, simplemente, de que me he cansado de escribir un blog, de hacer y compartir mis viajes: eso exige dedicación, inspiración ¡y tiempo! Y sentir que sirve de algo… ¿Puede que no escriba porque siento que mi viaje no le importa a nadie, o que Malasia e Indonesia están lo suficientemente trillados como para no aportar nada útil para los lectores con mis palabras? Puede. Pero la verdad es que eso nunca me importó demasiado: siempre que he escrito lo he hecho para mí, como entretenimiento, como diversión, como pasión. Casi como terapia, escribía en el blog impresiones, sensaciones y vivencias que sabía que si no olvidaría con el tiempo. Pero en este viaje no sé por qué no lo estoy haciendo. ¿Me habré cansado de escribir?
El viajar rápido tampoco ayuda. Cuando recorrí África durante un año aprendí el valor de viajar sin prisas, con tiempo para saborear todo. Y en este viaje tal vez estemos yendo demasiado rápido como para encontrar buenos tiempos libres: entre conducir la moto, buscar alojamiento, encontrar un restaurante, hablar con la gente, subir, bajar, bucear, etcétera, al final el tiempo libre desaparece. Pero son excusas: eso, en otros viajes, nunca me ha impedido escribir en el blog. El tiempo lo buscaba y lo encontraba, escribir era un placer. Por eso estoy algo preocupado.
¿Será que llevamos la oficina a cuestas, que no desconectamos de nuestro trabajo?
Un motivo importante puede ser el hecho de viajar con «la oficina a cuestas», algo diferente en este viaje respecto a otros anteriores. Los pocos tiempos libres que encuentro los utilizo para trabajar un poco en La editorial Viajera, y más porque tenemos un nuevo libro en lanzamiento («Cómo sobrevivir a los peores hoteles«). Casi a diario dedico un rato a responder emails, solventar problemillas, atender a las redes sociales… Todas esas cosas que me quitan el tiempo que antes era libre para escribir de lo que me apetecía.
Lo sabía antes de empezarlo: este viaje tal vez era algo diferente a los anteriores, precisamente en eso. Sí, era un viaje de placer, de descubrimiento, pero también nos estábamos llevando la oficina a cuestas, con lo que eso supone. Eso que muchos ahora llaman «nómada digital». Tal vez eso, el nomadismo, el compaginar viaje y trabajo, no sea precisamente lo mío o, tal vez, requiere de un aprendizaje. O de una mejor organización del tiempo, no pretendiendo disfrutar de cada momento viajero, trabajar y a la vez tener tiempo, energías y ganas de escribir un blog de este viaje.
No sé si en los próximos días o semanas recuperaré la ilusión de escribir de nuevo, de compartir el viaje. Ya veremos lo que pasa.
Pero a la vez pienso, y con esto acabo, que en el fondo tampoco sé si a alguien le importará mucho que deje de hacerlo salvo a mí mismo pues, al fin y al cabo, en el fondo siempre lo he hecho como testimonio personal de mi experiencia viajera.
Hola Pablo!
A mí también me ha pasado no querer escribir sobre un viaje. Los motivos son muy diferentes, pero el fondo es el mismo.
No quiero escribir sobre Myanamar. Tengo la libreta llena de recuerdos y experiencias, pero no me da la gana de llevarlas al blog. A veces pienso que es por puro egoísmo de no compartir un viaje que fue tan especial para mí (para nosotros). Me frustro y pienso, «venga Marta, escribe sobre Myanmar», pero no me escribo ni una letra. También pienso que es porque no me sale nada digno ni a la altura de lo que me dio ese país. Yo que sé, solo son excusas. Otras veces me siento mal porque al no llevarlo al blog, es como si no existiera, como si no le diera importancia. Como si fuera el patito feo de los viajes… ¡Ya ves tú qué chorrada!
Con esto solo pretendo decir una cosa: escribe lo que quieras y cuando quieras. Sin presión. Y si no te nace nada de este viaje ahora, quizá te nazca en unos años, o no. Pero no es motivo para dejar de hacer algo que te gusta y te entretiene 😉
Un abrazo amigos!
Hola Pablo, Lo primero , gracias por compartir tus sensaciones. Creo que muchos de los viajeros que tienen un blog se han podido sentir alguna vez así… ¡Ánimo! No siempre la inspiración viene así como así, a veces cuesta y es difícil que aparezca. Las situaciones externas afectan, y creo que tu mismo si sabes como bien dices en el post , el motivo. Quizás sea por tener millones de cosas en la cabeza, que cuando estás disfrutando del viaje se esfuman, o siguen perennes ahí, pero que cuando te sientas y medio relajas,te pones a mirar mails no te dejan tener ese momento tuyo de escritura…
Ojalá sea una etapa transitoria, de eso estoy segura, y podamos pronto empezar a leer artículos sobre vuestro viaje. No pienses que está trillado, porque no todo el mundo cuenta y expresa de la misma manera los viajes…
Un besote enorme para los dos!
Te haces mayor, ja, ja, ja…. es broma!!
A ver, Pablo, si te preocupa es porque te importa, o porque quizá lo echas un poco en falta… O sencillamente porque te das cuenta de que tus prioridades han cambiado, y te parece que el blog en sí mismo no aporta nada a tus nuevos caminos.
Quizá se trate de pensar si realmente aporta o no a esos caminos (la editorial, las jornadas, etc.), si realmente compensa.
Pero aparte de esa «aportación», lo primero es lo primero: si te hace feliz escribir, especialmente porque es un ejercicio para ti mismo y eso sólo puede darte satisfacciones… ;P, hazlo. ¿en tiempo real? también puede ser para la vuelta, cuando hayas digerido las vivencias.
A veces sólo se trata de recuperar el hábito, sin más ni menos.
Abrazo!!
Alicia
Ni te preocupes, Pablo. No eres la primera persona que le pasa, ni vas a ser la última.
Sobre mi mesa tengo abierto el diario del viaje a Senegal y no he escrito ni cuatro líneas en word.
Dedícate a disfrutar de estos tres meses por Asia y ves publicando alguna fotito en facebook para darnos envidia 😉
¡Besos a los dos!
Ei!!!! ni se te ocurra dejar de escribir! Cuanto más tiempo estás sin escribir, más cuesta recuperar el ritmo.
Seguramente es un problema de tiempo, de querer abarcar demasiadas cosas, de no encontrar el momento…
Y como en todo, son épocas.
Seguro que la motivación/inspiración/ganas te volverán cuando cojas un ritmo de escribir a menudo, y relegues a otras cosas a un segundo plano.
un abrazo!!
Hola Pablo! A todos nos pasa. Hay viajes que están atascados en mi libreta y no terminan de saltar al blog y aunque me preocupo igual que tú, he entendido que incluso eso forma parte del proceso creativo. A veces hay que dar un respiro, así que no te preocupes demasiado. Un abrazo y sigan disfrutando del viaje!
Holaaaa, saludos desde México…
Aisss…eso de llevar la off a cuestas:
Hay que acostumbrarse y a saber compaginar el viaje con la oficina. Yo lo llevo haciendo desde le primer viaje, desde el primer día… Para que luego me digan que de qué vivo…pues de viajar, que también se trabaja, no estoy de vacaciones eternas…
Entonces, ¿cómo superar esa desgana?
Mi truco es el siguiente: me levanto pronto y la primiera hora, muchas veces desde la cama, la dedico a escribir en el ordenador, contestar mensajes…y ver lo que escriben otros, como ahora.
animo, un poco de rutina de oficina es la mejor cura contra la desgana…ah! y tomarse uno o dos días para no abrir el ordenador (tipo fin de semana) también.
Besos!!
Hola Chicos….
Pensamos que todo esto que te pasa es parte normal en aquellos que viajamos y escribimos… Y la cabeza, a veces, juega muy malas pasadas.
“La vida es un gran viaje en si misma, pero viajar nos permite experimentar con todos nuestros sentidos sensaciones inimaginables -para bien o para mal- que nunca deberían dejarnos indiferentes, haciéndonos crecer como personas y permitiéndonos descubrir qué sentido de la vida nos gusta más.
Pero en esto, como en la guerra y en el amor, no todo vale y esa es la causa de que nunca llueva a gusto de todos y, en muchas ocasiones, un solo árbol nos impida disfrutar de la belleza del resto del bosque.
Llegados a este punto, solo queda esperar a que nuestro instinto de supervivencia y algo de sentido común, pasado un tiempo, enmiende el camino.
Lo importante de viajar no es el viaje como tal, sino lo que te queda de él en tu interior cuando vuelves a la cotidianidad de tu vida.”
¡¡ÁNIMO Y A DISFRUTAR!!
Suscribo cada palabra de este post, porque estoy pasando por lo mismo, con la diferencia de que este es mi primer gran viaje.
Pero la sensación es la misma, pasan y vivimos miles de cosas cada día, todas dignas de contar, pero por algún motivo algo me frena a la hora de escribir…
Quizás sea otra forma de vivir el viaje, más interna y difícil de compartir, después de todo vivir viajando nada tiene que ver con un viaje corto y es más difícil lidiar con la inspiración. Quizás también esa idea de que «a nadie le va a importar si paro» alimenta un poco la desgana.
Supongo que cada uno tiene su propia idea de cómo manejar la situación, la mía es dejar que fluya, sobre todo si se trata de un placer para uno mismo, a veces compensa hacer el esfuerzo y ver qué sale, otras simplemente dejarse llevar y descansar.
Yo os leo y me gustaría seguir haciéndolo, pero a quien le debe importar si seguir o no, es a ti 🙂
¡Un abrazo!
Querido Pablo
Yo estoy con Marta. Este viaje, y otros, quizá te nazcan en unos años, quizá en forma de novela, de análisis ‘filosófico’ sobre la vida’, ya superado todo el detalle del anecdotario y la observación descriptiva. Todo eso puede que se pose hasta formar parte de ti y un buen día escribes de manera imparable como una necesidad.
Me temo que tendrás que seguir indagando en la desmotivación porque seguro que cuando recibas todos estos posts comprenderás que ‘porque no interese a nadie’, no es….
Abrazo fuerte
Sigue disfrutando de ese viaje! y cuando quieras, si te apetece, pues nos lo cuentas :)))
Beso fuerte, viajeros!
Hola Pablo!
Leeo con sorpresa en «ungranviaje» un título de post dónde la palabra «desmotivado» me pega un tortazo en la sesera!
Estoy segura que eres una de las personas más motivadas e inspiradoras que concozco, pero eso no quiere decir que no puedas estar siplemente cansado.
Coincido con los que leo sobre mi que se nota de sobras que te gusta demasiado escribir como para que sea el fin de tu/tus blogs, pero sí es cierto que los cambios de rutinas hacen que lo que siempre due fácil deje de serlo, date permiso para adaptarte a viajar-trabajando, no?.
Y para echar más leña al fuego de la autoexigencia resulta que en esta era del 2.0 PARECE que aquello que no se publica en internet en menos de 24 horas no existe o ya es pasado… quizás precisamente el exceso de datos nos entretenga la neurona y tu cerebro solo esté pidiendo «desconexión»?
Te regalo un secreto de los que no tenemos blog, ni web, ni whatsapp:
Ni hay que contarlo todo, ni mucho menos, immediatamente!!;-) jejeje!!!
dedícate al DISFRUTE y buen viaje!! Nos lo cuentas en directo en las jornadas….