¿Alguna vez has ido de viaje y has tenido que preocuparte de buscar compresas (toallas femeninas) o tampones? ¿Mientras preparas el equipaje para irte de vacaciones has tenido que calcular si vas a tener la menstruación? La realidad es que conseguir estos productos higiénicos una vez en ruta no siempre es fácil: a veces no se comercializan o no hay de las características que te gustan. Amigas, la solución a todos estos inconvenientes se llama copa menstrual.
Al regresar de un viaje de un año por África, muchas mujeres se interesaban por cómo había resuelto la sangrante cuestión durante ese tiempo. Mi respuesta era siempre “la copa menstrual”. Escribo esta entrada porque han sido varias las que ante la mención del artilugio me han mirado con cara de interrogación y a veces hasta con la nariz un poco arrugada, como si esas dos palabras juntas les dieran un poco de repelús. Así que supongo que estas copas no son demasiado conocidas.
Entonces, ¿qué es una copa menstrual?
Pero vamos al lío: ¿qué es? Es un recipiente con forma de campana, fabricado en material antialergénico (plástico, goma o silicona), que se introduce boca arriba en la vagina para recoger el flujo menstrual. Existen varias marcas y las hay en distintos tamaños para que cada una elija el que mejor se adapte a sus características (depende de la cantidad de flujo y de si has tenido algún parto vaginal). Para que os hagáis una idea, tienen aproximadamente entre 5 y 6 cm de alto y entre 3,5 y 4,5 cm de diámetro. Es reutilizable, puede durar hasta diez años si se siguen unas normas básicas de mantenimiento. La primera vez que se utiliza y después de cada menstruación es recomendable hervirla en agua unos diez minutos para esterilizarla.
En España se pueden comprar en tiendas ecológicas, en tiendas eróticas (no me preguntéis por qué) y en internet directamente a las marcas o a empresas comercializadoras. Cuestan entre 17 y 30 euros, por lo que en poco tiempo la amortizas.
Para utilizarla, lo primero es lavarse bien las manos. Se toma la copa, se dobla y se introduce en la vagina. Si está bien puesta, quedará ajustada al cuello uterino. Se puede utilizar hasta un máximo de doce horas. Para retirarla, tras lavarse las manos, basta con presionar un poco el lateral (para eliminar el efecto de vacío) y tirar de ella con cuidado. Se vacía, se lava y se vuelve a introducir. Fácil ¿no?
¿Por qué utilizar una copa menstrual?
La copa menstrual tiene muchas ventajas:
- Durante los viajes no tendrás que preocuparte de dónde encontrar compresas o tampones.
- Ocupa muy poco espacio en el equipaje.
- Dura unos diez años, por lo que resulta una inversión económica (en un año, más o menos, la has amortizado).
- Es cómoda, no notas que la llevas puesta. Si la notas, es que no la has colocado bien o que no es tu talla. Desde fuera tampoco se nota.
- Se puede utilizar durante toda la menstruación, independientemente de la cantidad de flujo.
- Evita infecciones: el material con el que está fabricada es inerte y por tanto no se acumulan gérmenes ni afecta al ph vaginal, cosa que puede suceder con los tampones o compresas.
- Tiene muy poco impacto ambiental porque no genera desechos.
¿Son todo ventajas?
Eso sí, tiene un inconveniente: se necesita mantener un nivel de higiene muy alto, por lo que en zonas donde no es fácil lavarse las manos o no hay acceso a agua, es más complicado utilizarla. Aunque, como casi todo, esto tiene remedio: utilizar agua purificada o embotellada para lavarse las manos y para lavar la copa. Cuando se está de viaje, también puede ser complicado esterilizarla, a ver cómo le explicas al del hostal qué es eso que quieres poner a hervir… Aunque si un mes no la esterilizas, tampoco pasa nada (pero deberás extremar la higiene).
Para mí, que la uso desde hace años, las ventajas superan claramente a los inconvenientes y, especialmente en los viajes, es una gran aliada. Desde aquí, os la recomiendo.
Creo que hay un gran desconocimiento ante la copa menstrual , aunque poco a poco su uso empieza a ser más grande. No lo usado, aunque no dudo en hacerlo algún día de estos….Felicidades, un buen articulo!!!
Estoy empezando a usarla, intentando cogerle la técnica 😉
Respecto al tema de la esterilización también puede hacerse con pastillas (las venden para esterilizar biberones, en farmacias pero también en supermercados, más baratas), de esta forma no tienes que depender de que alguien la hierva…
Felicidades por la web y el libro
Rosa, si te animas a utilizarla, espero que me cuentes la experiencia (tampoco hará falta que des mucho detalle… ).
Marta, durante mi viaje largo yo no la hervía siempre porque no podía, pero sí que la lavaba a fondo. Por lo demás, me ha resultado muy útil y me ha quitado muchas preocupaciones (no solo de viaje, hace unos ocho años que la uso). ¡Ánimo con los últimos preparativos del viaje de http://www.sucdecoco.cat!
¡Gracias Itziar! Vuestro libro nos ha ido de maravilla para repasar los preparativos. Os iremos informando por el blog! Un abrazo
[…] es una opción a tener en cuenta. Además de ecológica y práctica, es sumamente higiénica. En este post, una viajera española que ha andado mucho por África, cuenta su experiencia. Y acá pueden […]
La copa menstrual es el mejor invento que hay, sobre todo en higiene, lo práctica que es, es muy cómoda y sobre todo nos ayuda a conservar al medio ambiente, ya que no vuelves a deshechar toallas (y tu dinero) a la basura. ¡Muchas gracias por el artículo!
Aquí viene más información de las copas menstruales http://mcup.com.mx/web/info/
También se puede utilizar un esterilizador portátil, con pastillas, y desinfectar la copa menstrual, aunque mejor consultar al médico, en ginecología, o a los fabricantes, para asegurarse de que el desinfectante portátil funciona.
Desde luego, la copa menstrual es una opción muy interesante, lo prefiero a las compresas y tampones de toda la vida. Es ecológica, se amortiza rápidamente, y, si se cuida, puede durar varios años.
Una de las cosas que siempre me han descorcentado mucho son los prejuicios, el miedo que hay en bastantes culturas hacia el ciclo menstrual. No sólo en la Biblia, en el Antiguo Testamento, aparecen una serie de restricciones, de tabúes hacia las mujeres con la regla.
Ahora, hay opciones más naturales, para los casos de ciclos menstruales dolorosos, irregulares, tal es el caso de la Acupuntura, la fitoterapia. Aunque creo que la parte emocional, mental, influye mucho en tener un ciclo menstrual doloroso.
Un saludo.
Gracias por tu aportación.
Un saludo.
[…] Itziar escribió su propio posteo sobre la copa y pueden leerlo aquí. […]