Nemrut Dagi es una enorme montaña que se encuentra a 100 kilómetros de Urfa en lo alto de la cual, vete a saber porqué (no le busquemos siempre razones coherentes a los reyes) un monarca decidió construir su tumba y adornarla con estatuas, que a día de hoy todavía se conservan en buen estado.
Siendo más precisos (y sin caer en pedanterías) es la tumba que el rey Antioco I ordenó construir unos pocos años antes del nacimiento de Cristo. Este rey fue fundador del reino Commagene, que se separó del imperio Seleúcida e intentó unir a los imperios romanos y persa (con el escaso éxito que conocemos todos). Construyendo esta tumba en este lugar, buscaba hacer del mausoleo un lugar digno de dioses (como él se creía) y con ello demostrar su fe y lograr que una vez fallecido su espíritu ascendiese al reino de los cielos para unirse a Zeus… En fín, hay que joderse. Ya me imagino a los pobres escultores que les tocó hacer las esculturas en lo alto… Suerte que, al menos, las rocas no las tuvieron que subir hasta allí…
Pero no es por esa historia por lo que fui hasta allí, como era de suponer, sino por lo espectacular que dicen que es esa montaña. Y, una vez visitada, se puede afirmar que sí, que lo es. Lo impresionante es el hecho de que nace casi vertical desde la base subiendo hasta 2.134 metros (en otras fuentes se habla de 2.150 metros) con lo que tanto la subida como las vistas desde lo alto son francamente espectaculares.
Valió la pena el «esfuerzo», a pesar de las 3 horas en minibús de ida y las tres de vuelta. Fuimos 4 extranjeros bastante divertidos (una pareja checa de 60 años y una alemana de 55) y el chófer Yusuf, un buen y divertido kurdo, que habló todo el rato en fantástico inglés (according to Turkish standards…). Yo iba todo el rato pensando en que te crees que haces algo super anormal (el viaje que hago yo, dejando mi trabajo y todo eso) y conoces a esta pareja de viajeros de 66 años que hace unos años decidieron irse desde Austria a India en rulotte y ahora están de regreso dos años después. Uno alucina con la historia, pero no se lo acaba de creer cuando le dicen a uno que cuando repitan no lo harán con rulotte sino con transporte publico… En fin, es evidente que en España estamos a unos años de que viajes como estos sean normales.
Lo sorprendente también es que a pesar de estar en mayo el otro día nevó y quedaba nieve en lo alto de la montaña. Las fotos que ha bajado de internet también la tienen, y parece como si hubiesen sido tomadas ayer mismo. De hecho el otro día en Capadocia use toda la ropa de frío que tengo (mallas térmicas debajo del pantalón incluidas) porque era eso o morir helado. Pero como en Irán me espera el calor no protesto más. Para esto traigo ropa de «invierno»: para usarla.
¡Hasta pronto!
Escrito original: 6 de mayor de 2005