Tanongou es un pequeño pueblo del norte de Benín que no tiene especiales atractivos, aparte de estar a la entrada del Parque Nacional de La Pendjari, una cascada preciosa y su iniciativa de ecoturismo, eso que está tan de moda y que significa que puedas dormir en casa de una familia y ver un poco cómo viven.
Así que el día antes y el día después de nuestra visita a La Pendjari nos quedamos a dormir en casa de Abiba, una mujer encantadora con una enorme familia. Y, cómo no, visitamos la cascada, que en realidad son dos. Para llegar a la segunda, que es la más grande y espectacularcon la piscina que forma y los árboles que la rodean, hay que pasar por la primera. Y cuando decimos pasar, queremos decir meter los pies en el agua y trepar por sus rocas. No fue fácil hacerlo a las ocho de la mañana.
Y a quien más le costó fue a Juan, a quien el agua fría tan temprano no le gusta nada. Pero, según confesó después, mereció la pena. ¡Gracias por venir a visitarnos!