Y que gente. Y que amabilidad. Y que tranquilidad. Debe ser que es kurda, en su gran mayoría, y se siente uno aquí como en su casa… La mínima curiosidad por algo (una peluquería, un horno de pan, una pastelería, una pequeña puerta) se ve siempre respondida por una cordial y amistosa bienvenida, una invitación […]
Recorriendo Urfa, ¡qué ciudad!
2