Cruzar una frontera siempre me produce cierto cosquilleo, una sensación de ligera inquietud (o a veces intensa, depende de la frontera…). Con los papeles en regla nada tiene por qué ir mal, pero sé que el funcionario de turno tiene en su mano la llave de mi entrada o, al menos, tiene la capacidad de […]
Volver a la casilla de salida
4