Extracto del capítulo 18:
Quizá te preguntes cuál es el sentido de pensar en el regreso en un libro como este. La respuesta es que la planificación debería considerar también la vuelta y cómo mitigar el impacto que tendrá en ti el hecho de que tu gran viaje llegue a su fin. Porque no importa cuántos desafíos hayas superado o qué dificultades hayas vencido durante tu aventura: la mayor de todas te espera al final.
Si aún no lo tenías claro, te avanzamos que el dicho es cierto: todo lo bueno tiene un final. Puede ser que, como les sucede a muchas personas, quizá no quieras volver pero el dinero o el tiempo se te hayan agotado y no puedas seguir en ruta. O quizá una enfermedad contraída durante el viaje te obligue a regresar, si no encuentras una posibilidad razonable de que te atiendan adecuadamente. En otras ocasiones, sin embargo, también es posible que notes que el cansancio físico y mental han hecho mella en ti y que estás dejando de disfrutar. Es duro el momento en que te das cuenta de ello, de que tu mente está en otro sitio, en casa, pero sabes que no tiene sentido continuar por continuar. Cualquiera que sea el caso, es hora de retornar.
Lo cierto es que estar de nuevo en casa tiene muchos aspectos reconfortantes: ver a la familia y las amistades, que seguramente has echado tanto de menos, comer esos platos que extrañabas, sustituir la maleta por un armario, poder ducharte con agua caliente, reconocer tu ciudad, saber cómo funcionan las cosas sin tener que esforzarte en aprenderlas… En suma, todo pasa a ser cómodo, fácil y natural.
Sin embargo, es posible que tras un breve periodo de euforia, te sientas extraño en un lugar que antes era el tuyo. Llegas con mucha emoción, has vivido mil experiencias y sensaciones: has aprendido a regatear en chino, a preparar ceviche en Perú, a salir triunfante de varios intentos de timo al cambiar en el mercado negro, has practicado surf en Australia, te has atrevido a probar gusanos y hasta te han gustado… Para ti el mundo ha seguido girando y has sumado vivencias día tras día, pero ahora, en tu casa, en tu entorno,
No solo por eso se te hará tan cuesta arriba: durante meses has sido tú quien decidía qué hacer con tu tiempo y rumbo, has tenido pocas obligaciones… y al regreso tienes que adaptarte a las normas, los convencionalismos y la manera de funcionar de tu viejo mundo. Problemas que habías olvidado vuelven a salir, reaparecen las preocupaciones cotidianas… y tantas otras cosas en las que dejaste de pensar al partir de viaje. Si además eras independiente y retornas a la casa familiar, por no tener otro sitio donde ir, prepárate para dar un salto atrás en el tiempo: te faltará tu espacio, tu libertad, habrá horarios, preguntas… Así que, si puedes instalarte en tu propia casa, piso compartido o temporalmente con un amigo o tu hermana, seguramente la adaptación te será más llevadera.parece que todo se ha parado: cuando preguntas qué ha pasado en los meses en los que no has estado, la respuesta más común es […]
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No te extrañe si también te cuesta más relacionarte con tus familiares y colegas y más si sientes que el viaje te ha cambiado. Te seguirán hablando y tratando como quien eras antes, sin darse cuenta de que ya no eres exactamente la misma persona que se fue.
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Lo que es casi seguro es que volverás con mucha energía y ganas de hacer cosas. Aprovecha el impulso, la creatividad, las ganas de emprender. Especialmente al principio, es importante estar activo y tener proyectos e ilusión, no estancarse y quedarse suspirando por “lo bien que estaba yo por ahí”. Puedes, por ejemplo, empezar haciendo una lista de las cosas que te gustaría llevar a cabo. Después, definir las prioridades y arrancar por las que más te motiven. No será raro que alguno de esos proyectos esté relacionado con el viaje: las famosas Lonely Planet e iniciativas más cercanas como el libro que ahora tienes en tus manos (y su web www.ungranviaje.org) y otras como Club de Viatges o Friktrip nacieron a raíz de experiencias vitales como la tuya. […]
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© Itziar Marcotegui y Pablo Strubell
Este capítulo contiene además…
- Consejos e ideas para afrontar el regreso y hacerlo más llevadero, aprovechando así la experiencia que el gran viaje ha supuesto para ti.
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