Extracto del capítulo 13:
Como hemos visto en el capítulo 9, tener un control sobre los gastos en ruta es algo recomendable para evitar que el dinero desaparezca antes de lo previsto. Esto es especialmente importante si la duración de tu viaje depende del presupuesto, porque de ser así, gastar menos implicará más días de disfrute. Si el tiempo está determinado de antemano, ahorrar en algunas partidas te permitirá tener más disponible para otras cosas: igual no te importa pasar la noche en un dormitorio compartido con tal de poder pagarte un curso de masajes en Tailandia; todo depende de tus prioridades.
Por otro lado, utilizar únicamente tus ahorros es algo muy satisfactorio: es una manera de decir “este viaje me lo he ganado”. Pero puede que no sean suficientes para todo lo que quieres hacer o para todo el tiempo que te gustaría estar en ruta. En ese caso, conseguir algo de dinero extra (antes o, sobre todo, durante) puede ayudarte a conseguir tu objetivo.
En este capítulo te damos algunas ideas de cómo estirar el dinero, gastando menos o consiguiendo algunos ingresos en el camino.
Cómo ahorrar durante el viaje
Una de las claves para ahorrar en ruta es no fijarse únicamente en los grandes gastos (hoteles, aviones) y los descuentos que se pueden encontrar en ellos (eso es solo una parte del ahorro), sino intentar controlar la cantidad de pequeños gastos que tientan a diario. Sí, nos referimos a hacer pequeños ajustes en la comodidad y, sobre todo, a los antojos y los caprichos, como ese café moka granizado en mitad de Tanzania, la cena en aquel restaurante italiano en mitad de India o ese par de cervezas en el chill out de moda cada atardecer en Tahití. Son pequeños ahorros de unos euros al día, pero que después de muchos meses suman un gran importe. Consumir con prudencia y autolimitarse, ayuda a economizar bastante más de lo que pueda parecer.
En general, viajar poco a poco también ayuda. Yendo sin prisa se consiguen mejores tarifas en los hoteles, se aprende a localizar los restaurantes baratos, se gasta menos en transporte, se puede comparar y regatear mejor las actividades que se quieren hacer… De la misma manera, ser flexible en los planes, adecuándose a las temporadas bajas, por ejemplo, sale a cuenta: al haber menos clientela, los precios son más bajos y, normalmente, están más dispuestos a hacerte una rebaja en la habitación del hotel o al comprar un recuerdo.
Ten en cuenta que las ciudades suelen ser más caras que los pueblos pequeños: evítalas si quieres sacarle mayor partido a tu dinero. Con los lugares más turísticos suele suceder lo mismo, aunque, paradójicamente, en algunos sitios es posible encontrar buenas oportunidades (en el alojamiento, por ejemplo) por la mayor oferta y competencia.
Intentar contratar lo más local posible, lo más cercano a quien elabore el producto o desarrolle la actividad, evita los intermediarios y baja el precio, aunque requiere tiempo y paciencia para […]
Algunos ejemplos de cómo ahorrar en comida:
- Procura consumir productos locales.
- Evita almorzar en las zonas más turísticas, a veces basta con alejarse un par de calles.
- Si un restaurante está en tu guía de viaje, es probable que sea más caro que otros equivalentes.
- En muchos países es más barato comer en el interior que en la terraza. Y en la barra, aún más.
- El agua embotellada, además de su elevado coste ecológico, suele ser más cara que potabilizar agua con pastillas o un filtro.
- Si tu habitación tiene minibar, estupendo. Ni lo abras.
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Cómo conseguir ingresos
Si no te ha tocado la lotería, has recibido una herencia o te han indemnizado al despedirte del trabajo, es probable que durante meses o años hayas estado privándote de algunas cosas y haciendo sacrificios para ahorrar y poder lanzarte a la carretera. Sin embargo, ¿a quién no le viene bien un dinero extra? Aparte del que ya tengas en el banco (o debajo del colchón), contar con una fuente extra (ocasional o regular) de dinero te ayudará a que viajes más tiempo, a que lo hagas con más comodidad o a que te permitas más caprichos. Plantéatelo, aunque para muchas personas el viaje que tanto esfuerzo o trabajo ha costado emprender es simplemente para disfrutar y no para trabajar. Ambas visiones son perfectamente válidas. Aquí te damos unas pistas por si quieres completar tu presupuesto disponible con otros ingresos.
Antes del viaje
Para empezar, si tienes una casa en propiedad, alquilarla puede pagar toda o parte de la hipoteca o bien suponerte una fuente de ingresos mensuales que te vendrán estupendamente. Lo mismo si tienes un coche o algo de valor del que puedas obtener un rendimiento económico (ver capítulo 10).
Buscar empresas patrocinadoras es lo siguiente que a muchas personas les viene a la cabeza, porque puede ser un aporte significativo. Sin embargo, encontrar quien crea en tu proyecto y te apoye para dar la vuelta al mundo, cruzar América en bici o recorrer el Sudeste Asiático no es tarea fácil salvo que hagas algo llamativo o diferente. Ten en cuenta que por muy importante que sea tu aventura para ti, para el resto del mundo no tiene por qué serlo. Al patrocinador le interesa salir en los medios, obtener publicidad y notoriedad, y para esto un logotipo en tu web o en tu camisa puede no ser suficiente. Piensa en qué ofreces a cambio de su patrocinio, ¿qué ganan? Para buscar quien te patrocine, lo más fácil es hacerlo en tu ámbito más cercano (entre empresas locales o que te conozcan) o que comercialicen productos que sirvan para tu viaje (ropa técnica, equipamiento de bici o coche, tienda de campaña, etc.).
Si tienes miras más altas, espíritu comercial (tiempo y energía para llamar a muchas puertas), un buen contacto o tu proyecto tiene algo que lo diferencia mucho de los demás, quizá logres el patrocinio de una empresa conocida o, quién sabe, de una multinacional. Lo más difícil es conseguir una reunión con el encargado de patrocinios, comunicación o marketing, pero si lo logras es fundamental mostrar que tienes claro lo que quieres hacer y lo que necesitas para lograr tu objetivo. Presenta con seriedad, ilusión y convicción un dossier con tus motivaciones y el plan de viaje. Debe incluir el […]
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Cuéntale a todo el mundo el viaje que vas a hacer: nunca se sabe quién puede querer contribuir a que lo lleves a cabo.
© Itziar Marcotegui y Pablo Strubell
Este capítulo, además, te da ideas para…
- Ahorrar durante el viaje en alojamiento, transporte, comidas, actividades, visados, comunicaciones…
- Conseguir ingresos: antes del viaje y durante el viaje (trabajos remunerados; a cambio de alojamiento y comida; a distancia; y trabajos viajeros).
- Buscar patrocinios.
Leer más capítulos
- Capítulo 12 - Seguridad
- Capítulo 13 - Cómo hacer que el dinero dure más
- Capítulo 14 - Viajar de manera responsable
- Capítulo 15 - Mantenerse en contacto
- Capítulo 16 - Documentar el viaje
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